¿QUE ES EL ESPIRITISMO?
Es una ciencia integral y progresiva que “estudia el origen, la naturaleza, el destino del espíritu y las leyes que rigen su comunicación con el mundo físico o mundo de los encarnados”, de acuerdo con la expresa definición proporcionada por Allan Kardec, su Codificador. Es una filosofía espiritualista, de base científica, que estimula el estudio, la cultura y la investigación con el propósito de orientar al ser humano en el proceso de autoconocimiento y comprensión del universo físico y psíquico que le rodea. Es una filosofía de carácter racionalista, que defiende la libertad de pensamiento y de expresión, que invita al libre análisis de todas las ideas, que rechaza los dogmatismos, fanatismos y prejuicios, que rechaza la fe ciega y toda especie de prácticas supersticiosas. Es una posición ética frente a la vida, que invita a la educación del intelecto y al cultivo de los sentimientos. Adopta una postura tolerante que respeta todas las filosofías, religiones y creencias personales, que estimula el libre albedrío y no impone ni prohibe nada. Su propuesta se fundamenta en la reflexión y el libre examen, al margen de cualquier fórmula impositiva o punitiva.
¿QUE NO ES EL ESPIRITISMO?
No es una religión o secta pseudo-religiosa; en él no hay dogmas de fe, iglesias, cultos, ritos, sacerdotes o pastores, libros sagrados ni maestros infalibles. No aprueba ni admite en su seno prácticas como la brujería, el vudú, la magia, la adivinación, los ensalmes, la lectura de manos, el empleo del tabaco o de las cartas como instrumentos de presuntas revelaciones, ni muchas otras supersticiones y charlatanerías propias de la ignorancia. No hay profesionales en el Espiritismo; ningún verdadero espiritista vive del Espiritismo, ya que éste no constituye oficio o profesión. El espiritista es un ciudadano que cumple con sus deberes cívicos y morales, y que hace honor a los valores de la educación y el del trabajo.
POSTULADOS BÁSICOS DEL ESPIRITISMO
- Existencia de Dios:
El espiritismo acepta la existencia de una Inteligencia Universal, fuerza primordial organizadora de las leyes naturales, fuente excelsa del bien y del amor. La idea espiritista de Dios se distingue de la concepción antropomórfica de las religiones, puesto que no lo concibe como un ser personal o mutable que se alegra o entristece, que premia o castiga, sino como la energía primaria y creadora del Universo, arquetipo del Supremo Amor.
- Preexistencia y supervivencia del espíritu:
Existimos antes de nacer y continuamos viviendo después de la muerte. Todos los seres vivos están dinamizados por un principio psíquico indestructible e imperecedero, responsable por las funciones intelectuales y emocionales. Tal principio, adquiere los atributos del espíritu humano siguiendo un vasto e intrincado proceso evolutivo.
- Reencarnación:
El espíritu se sirve de diferentes cuerpos físicos a lo largo de su trayectoria progresiva. Va alcanzando nuevos estados evolutivos por medio de innumerables vidas sucesivas. De este modo, el pasado y el presente están enlazados en una relación causal cuya comprensión es indispensable para el perfeccionamiento del Ser y para la edificación de su porvenir.
- Mediumnidad:
Es la facultad que poseen los seres humanos -más agudizada en aquellos que específicamente son llamados médiums- por medio de la cual se pueden relacionar las humanidades visibles e invisibles, es decir el mundo físico y el mundo espiritual. Mediante la práctica de la mediumnidad se prueba experimentalmente la inmortalidad del alma; se rectifican las falsas ideas del cielo, infierno, demonios, penas o castigos eternos; se entra en contacto con seres queridos y se reciben valiosas informaciones, instrucciones o intuiciones de diversas fuentes espirituales.
- Pluralidad de mundos habitados:
Por ser la vida una constante universal, no es un accidente que excepcionalmente se produjo en la Tierra. No estamos solos en el universo. Sería una demostración de grosero antropocentrismo negar la posibilidad de que haya vida en otros planetas, sistemas o galaxias, la cual obviamente, habrá adquirido en los vastos procesos evolutivos, distintas formas de manifestarse, de acuerdo con sus propias condiciones y circunstancias.
PARA QUE SIRVE EL ESPIRITISMO
Para demostrar, a partir de los hechos y por la vía de la experimentación, la existencia, preexistencia, y supervivencia del espíritu como ser concreto e individual que conserva todas sus facultades intelectuales, morales y volitivas, después de lo que llamamos muerte. Para enseñar al hombre que él es el sujeto protagónico de su propia historia, que es el responsable de sus actos y el arquitecto de su propio destino, sujeto a las consecuencias de la ley de causa y efecto. Para desarrollar un mejor comportamiento en cuanto se refiere a su ámbito personal, familiar y social, que le sintonice con los esfuerzos generales en favor del establecimiento de una sociedad más libre, democrática, justa, equitativa y fraterna. Para comprender que nacer, morir, volver a nacer y progresar siempre es la ley fundamental de la existencia. Para ser, en definitiva, mejor persona y mejor ciudadano.
FINALIDADES
Estudiar sistemáticamente el Espiritismo en sus aspectos científicos, filosóficos morales y sociales. Divulgar los fundamentos básicos de la filosofia espiritista por medio de conferencias, eventos públicos, libros, revistas y demás herramientas de la comunicación social. Fomentar las investigaciones científicas dirigidas a la demostración de la existencia del espíritu, su permanencia después de la muerte y sus diversas manifestaciones, así como su proceso evolutivo reencarnatorio. Experimentar en torno a la mediumnidad, el magnetismo y la fenomenología paranormal, bajo normas racionales, éticas y científicas. Estudiar toda disciplina científica y filosófica, manifestación cultural o artística, cuyas nociones capaciten a sus miembros para una mejor comprensión de la realidad material y espiritual a la vez que contribuyan a su elevación cultural. Estimular la enseñanza del Espiritismo en todos los niveles, bien sea en adultos, como en jóvenes y niños, promoviendo su elevación moral y cultural con base en los nobles principios del espiritismo. Contribuir a la solución de aquellas situaciones en que se evidencien obsesiones o alteraciones de la personalidad, que sean de nítido origen espiritual, mediante investigaciones y análisis de las mismas, brindando la mayor solidaridad moral y socorro efectivo. Defender los ideales pacifistas y humanistas, la libertad de conciencia y la libre manifestación del pensamiento, reprobando cualquier restricción a los derechos humanos. Mantener relaciones fraternales, de intercambio y apoyo, con todas las organizaciones espiritistas del mundo. Reconocer los méritos y virtudes de todos los pensadores y conductores que han contribuido al engrandecimiento y elevación de los pueblos hacia la verdad y el amor, sin endiosamientos ni idolatrías. Recomendar el estudio de todos los libros espiritas, sin excepción discriminatoria de autor, dentro de la más amplia libertad de interpretación.