SalomãoSalomão Jacob Benchaya, en 1986.

(Discurso pronunciado por Salomão J. Benchaya, el 02.01.86, con ocasión de la toma de posesión de su segundo mandato como presidente de la Federación Espírita de Rio Grande do Sul).

Queridos hermanos:

Una nueva etapa de trabajo se despliega ante nosotros, llamando a los líderes del movimiento espírita gaucho a permanecer comprometidos con su dinamización y expansión, con miras a la penetración y vivencia de las ideas espíritas en todos los segmentos de la sociedad, atentos, sin embargo, a la propuesta debidamente fundamentada en la Codificación Kardecista.

Esta última observación tiene sentido en un momento en que una parte de la comunidad espírita del país se percata y saca a relucir que el movimiento espírita brasileño, a pesar de ser dinámico y satisfactorio, y gozar de un prestigio indiscutible en la sociedad, se ha ido distanciando ideológicamente, en algunos sectores, de las directrices trazadas por el Codificador.

No somos de los primeros en llamar la atención sobre esta realidad y no es nuestro propósito provocar susceptibilidades personales, ya que nos ceñimos al análisis de los hechos, sin referencias particulares a personas o instituciones, pero queriendo, eso sí, convocar a los trabajadores espíritas a una seria reflexión sobre los rumbos de nuestro movimiento.

Es cierto que el pueblo brasileño, por su propio bagaje étnico y cultural, tiene una acentuada naturaleza mística con marcadas huellas de emocionalidad en su comportamiento, contrastando, por tanto, con la postura más racional y fría del europeo, por ejemplo.

Este rasgo característico de nuestra gente naturalmente no podía dejar de reflejarse en las actitudes de los espíritas, a pesar de la invitación de la Doctrina a la "fe razonada".

Es necesario, sin embargo, distinguir el comportamiento místico-afectivo de las masas, que no es necesariamente negativo, de la afección exagerada de la acción de los espíritas a patrones confesionales y rituales, velados o explícitos, que caracterizan un proceso de sectorización indeseable e insostenible a la luz del Espiritismo.

Lamentablemente, en las comunidades espíritas se constatan los procedimientos más extraños en la práctica doctrinal, como reflejo del desconocimiento y de la mala interpretación de los postulados espíritas, agravados por los condicionamientos atávicos iglesieros de los que aún no conseguimos deshacernos.

No es raro que ocurran sucesos como los que mencionaremos a continuación, tendentes a transformar el Espiritismo en una secta más, por la subversión de sus ideales, con honrosas y justas excepciones.

LITURGIA DE LA ORACIÓN

Vemos, por ejemplo, oraciones como verdaderos actos litúrgicos, llenas de fórmulas, largas, a veces adornadas, dichas en un tono compungido y piadoso. Centros Espíritas realizando sesiones de oración sin objetivo doctrinal, oraciones ordenadas por terceros, algunas incluso adoptando posiciones especiales para orar. Hay adeptos que utilizan impresos que contienen oraciones e incluso fotografías de figuras espíritas a modo de amuletos protectores.

En el área de las llamadas irradiaciones, la falta de orientación doctrinal lleva a los asistentes a transferir a los dirigentes la tarea de interceder ante la Divinidad para aliviar los sufrimientos de encarnados y desencarnados, siendo suficiente para ello colocar los nombres de los beneficiarios en recipientes o largas listas, muchas veces sin ninguna participación de los interesados en la oración colectiva.

BAUTISMOS, CASAMIENTOS, ETC.

A pesar de que el Espiritismo no tiene ritos sacramentales, estos son introducidos sutilmente – a veces incluso de modo ostensible – con la realización, en los recintos de las sociedades, de oraciones especiales con ocasión de nacimientos, matrimonios, graduaciones y hasta funerales, como si la Doctrina Espírita incluyera tales ceremonias religiosas. No es que ella rechace la oración bajo ninguna circunstancia, sino más bien su formalización hierática. Hace algún tiempo, vimos publicada en un periódico de gran circulación de la Capital una invitación a una "oración de séptimo día" por el alma de un hermano. Sin contar que la Federación ya recibió una propuesta de un dirigente para analizar la conveniencia de que las Casas Federadas adoptaran el bautismo, el matrimonio, etc., ya que era una falta de caridad no dar ese tipo de servicio a los seguidores espíritas.

CULTO EXTERNO

El aprisionamiento al culto externo, desafortunadamente, todavía tiene expresión entre nosotros. Ya sea en el uso preferente de manteles blancos en las mesas, en la utilización de uniformes, distintivos, o en el pase con ropas y fotografías. Otra parafernalia ritual aún muy común son los retratos e imágenes de figuras espíritas exhibidas en las aulas de conferencias públicas de las sociedades, a menudo adornadas con flores y luces de colores, a modo de invitación a la veneración idólatra. ¿Y qué diremos cuando tales cuadros e imágenes son de santos y líderes católicos, sin siquiera prescindir de los detalles simbólicos utilizados por la Iglesia, como la aureola sobre la cabeza, las llagas, el sagrado corazón, los rosarios y los ángeles con alas?

Ya hemos visto reuniones espíritas públicas iniciadas con todos de pie, cantando himnos en nada diferentes a los de nuestros hermanos protestantes, e incluso, invocando las bendiciones del Espíritu Santo para el éxito de los trabajos.

Algunos procedimientos son impuestos a los asistentes por la propia dirección de los Centros, tales como la recepción de pases incluso sin necesidad de tal ayuda, la separación entre hombres y mujeres en los recintos de reunión, la ingestión de agua magnetizada después del pase o al final de las reuniones, práctica ésta similar a la de la administración de la hostia en las iglesias.

PASEMANÍA

De hecho, para muchas personas que asisten a las sesiones espiritistas, recibir pases constituye un hábito saludable a la luz de la propuesta espírita, siendo muy conocida, en este campo, la figura del "papa-pases". A falta de mayores aclaraciones sobre la oportunidad en la que se debe recurrir a esta bendita terapia, muchos la utilizan innecesariamente o, lo que es peor, como si, a través del pase, el individuo obtuviera la "absolución" de sus debilidades o se purificara espiritualmente. Sería tedioso detenerse aquí en el aspecto claramente ritualista que la gesticulación exagerada, las oraciones susurradas y otros comportamientos exóticos imprimen al pase.

Es oportuno señalar que es en el campo de la terapia del pase donde se generó la distorsión más acentuada sobre lo que el Espiritismo puede ofrecer al Hombre. El pase ha asumido tal importancia para la conservación de los niveles de asistencia en los Centros Espíritas, que son pocas las reuniones públicas en las que no se imparta el pase. La gran mayoría de los frecuentadores de nuestras Casas Espíritas van a "recibir un pase" o "hacer una consulta", porque estos son los productos que nuestro espiritismo (con "e" minúscula) ofrece.

También se incluyen en este ámbito las llamadas "sesiones de curación", denominación inapropiada ante la promesa implícita en ella, de realizar curaciones, bajo el riesgo de sanción según el Código Penal.

Se substituye lo esencial por lo accesorio, los asistentes son engañados ofreciéndoles los subproductos de la acción espírita como si la Doctrina no tuviera algo mejor que dar. Tengan en cuenta que no rechazamos la ayuda que los recursos espíritas pueden ofrecer a quienes la buscan. Lo que combatimos es la omisión en cuanto a la "caridad de la difusión de la propia Doctrina", recomendada por Emmanuel.

IDOLATRÍA

El movimiento espírita ni siquiera escapa a la tendencia idolátrica de sus seguidores que, si bien ya no construyen becerros de oro, han instituido sin embargo el "bezerrismo", como alguien ya denominó el culto a la figura apostólica de Bezerra de Menezes, invocado, aquí y allá, como un auténtico santo espírita, hacedor de milagros. Esto por no hablar de los "santos" locales o regionales menores.

Como si no fuera suficiente la consagración de entidades espirituales, entre las cuales también se incluyen María, Ismael, por ejemplo, encontraremos médiums y líderes espíritas sufriendo, incluso de mala gana, el mismo proceso de idolatría y hasta de santificación en el que se identifica una marcada dosis de fanatismo, con el beneplácito inclusive de dirigentes espíritas.

En este contexto y en ausencia de una definición ideológica del movimiento espírita, vemos líderes pretendiendo representar el Espiritismo en ceremonias políticas y ecuménicas, alineándose entre las autoridades civiles y eclesiásticas, o, peor aún, patrocinando ceremonias ecuménico-religiosas, políticas o cívico-doctrinales, en una demostración de ignorancia del carácter universalista del Espiritismo.

LITERATURA PSEUDO-ESPÍRITA

Integrando el marco de distorsiones doctrinarias, también se puede relacionar el mercantilismo con la literatura espírita, mediúmnica o no, la circulación en el medio espírita de obras de contenido mediocre o contradictorias con la filosofía espírita, como las de cuño profético-apocalíptico, las mesiánico-salvacionistas, etc., cuya producción es estimulada por la desinformación del mercado de consumo y por la connivencia de la red de distribución de libros.

EVANGELISMO, ASISTENCIALISMO Y DOGMATISMO

Otros indicios iglesieros se pueden encontrar en el surgimiento y expansión de verdaderas cofradías con sus ritos de iniciación doctrinaria y control estadístico de la reforma moral de los aprendices, de las ciudades "espíritas" con su fanatismo mediúmnico, de las confraternizaciones de devotos y místicos, y de los predicadores evangélicos atrapados a los pasajes bíblicos alejados de la interpretación espírita.

En un ámbito más delicado, se desarrolla la concepción de un Espiritismo centrado solamente en los pobres y necesitados, incomprensiblemente alérgico a las esferas del intelecto, en la falsa interpretación de que "los sanos no necesitan médico", y como consecuencia toda una obra asistencial, de tipo paternal y complaciente, en contraste con la propuesta liberadora de la Doctrina.

La postura dogmática que el Espiritismo rechaza también se infiltra entre los dirigentes espíritas, reflejándose, ya sea en la creencia ciega en lo que dicen los espíritus y médiums, en un rechazo al análisis y a la crítica, o bien restringiendo el libre examen, por la prohibición de lecturas o discusiones de los temas llamados "polémicos".

KARDEQUIZACIÓN

Estas son algunas de las manifestaciones que consideraríamos como indicios de un proceso sectario de difícil retroceso si el movimiento espírita no adopta una posición firme en el sentido de su "kardequización", es decir, de aproximarse, a un nivel deseable, al modelo propuesto por el Codificador.

Es lógico que algunos de los problemas enumerados tengan una localización restringida y sean perfectamente detectados por la comunidad espírita más esclarecida. El mayor riesgo radica en no atribuir importancia a ciertos procedimientos y actitudes que "no hacen ningún daño", pero que, imperceptiblemente, desvirtúan la verdadera identidad de la Doctrina.

Por lo tanto, es necesario un esfuerzo revitalizador, especialmente cuando son los propios orientadores espirituales del Movimiento Espírita Brasileño quienes nos llaman a hacerlo.

Sus advertencias son tan enérgicas que nos permitimos reproducir pasajes significativos de sus mensajes, corroborando lo que aquí queremos proponer.

ADVERTENCIAS DE LOS ESPÍRITUS

Ángel Aguarod, uno de los fundadores de la FERGS, en un mensaje que motivó el lanzamiento de la Campaña para el Estudio Sistematizado de la Doctrina Espírita en Rio Grande do Sul, en 1978, señalaba que "No es posible erigir un monumento doctrinal, como es el de la Revelación Espírita, dejándonos llevar, todos los días, por ideas que soplan por todos lados, sin rumbo, como un vendaval que derriba todo a su paso. Estamos siendo alertados desde un Plano superior sobre este aspecto de nuestro movimiento, porque – dicen nuestros superiores – si no nos ponemos vigilantes en ese sentido, en poco tiempo el movimiento espírita, aunque conserve el nombre, no tendrá nada que ver con el Espiritismo".

Vianna de Carvalho, a través de la psicografía de Divaldo Franco, en el mensaje "Espiritismo Estudiado", afirma que "aparecen los primeros síntomas de cultos espíritas y se constata que el movimiento espírita crece y se difunde, pero la Doctrina Espírita permanece ignorada, cuando no adulterada en muchos de sus postulados...".

De ahí la recomendación de Bezerra de Menezes: "Kardequizar es la leyenda de ahora".

Leyenda que pretendemos adoptar como directriz básica para las actividades federativas del bienio que ahora se inicia y que nos proponemos que sea adoptada por toda la red federativa.

Para ello, es necesario conocer más profundamente el pensamiento de Allan Kardec con el fin de evaluar el grado de fidelidad que el movimiento espírita tiene hacia él.

No es por otra razón que Emmanuel, en el mensaje titulado "Kardec", dictado a Chico Xavier, después de las afirmaciones, entre otras, de que necesitamos "estudiar a Kardec, meditar a Kardec, divulgar a Kardec", termina diciendo: "Que es necesario cristianizar a la Humanidad es una afirmación que no cabe duda; sin embargo, cristianizar, en la Doctrina Espírita, es razonar con la verdad y construir por el bien de todos, para que, en nombre de Jesús, no vengamos a hacer en la Tierra otro sistema de fanatismo y negación".

Por otra parte, André Luiz, mediante la pluma de Francisco Cândido Xavier, hace veinte años subrayaba lo siguiente: "En el Espiritismo nos enfrentamos a una tarea urgente: desentrañar el pensamiento vivo de Allan Kardec a partir de los principios que constituyen la codificación doctrinal, tanto como él, Kardec, buscó desentrañar el pensamiento vivo de Cristo a partir de las enseñanzas contenidas en el Evangelio".

EL PROYECTO DE LA FERGS

Frente a los problemas señalados, tal vez incluso de forma contundente, y los desafíos propuestos por los espíritus, nos sentimos estimulados a desarrollar los esfuerzos que están a nuestro alcance para estimular el movimiento espírita a la observancia de las directrices recomendadas por el Codificador en cuanto a su propia estructura y características. Esa es la razón de este análisis del comportamiento y de las tendencias del movimiento espírita.

Una vez más, es evidente la necesidad de que las Casas Espíritas realicen un estudio más profundo y completo de la obra de kardecista, única forma de evitar que el Espiritismo se transforme en una secta religiosa más.

Aquí esbozamos un proyecto en el que quisiéramos contar con la participación de todas las fuerzas vivas del movimiento espírita gaucho. Y si queremos ponerle un nombre, ninguno mejor que la expresión utilizada por Bezerra: "kardequizar". Ese será nuestro proyecto".

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*Este discurso está contenido en el libro, de autoría de Salomão Benchaya,"Da Religião Espírita ao Laicismo: a trajetória do Centro Cultural Espírita de Porto Alegre"-https://ccepa.org.br/wp-content/uploads/2021/08/2006-Da-Religia%CC%83o-Espirita-ao-Laicismo.pdf

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SalomãoMiembros de la Junta Directiva de FERGS en 1986, empezando por la izquierda: Joaquim Marchisio, Tesorera; Candinha Domingues Fonseca, Departamento de Asuntos de la Familia; Auda Sencades, Departamento de Librería; Felipe Rachevski, Secretario General; Solomon Benchaya, Presidente; Maurice Herbert Jones, vicepresidente; Milton Medran Moreira, Departamento de Comunicación Social; Ubirajara Lindermann y Hélio Burmeister, Consejeros de la Presidencia.

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