José Salvador Fernández fue un importante pensador espírita y investigador de Parapsicología en Argentina, nacido en Buenos Aires, el día 17 de febrero de 1893. En su juventud se graduó como ingeniero civil en la Universidad de Buenos Aires. Actuó
como destacado profesor de física en diversos colegios de la capital argentina, habiendo publicado a los 30 años su primer libro, Problemas de Física.
Su interés por los fenómenos paranormales y por el Espiritismo comenzó en 1921, cuando investigó personalmente el caso de un psíquico famoso por actuar en sesiones de diagnóstico y mediumnidad de cura. Después de eso, se convirtió en un miembro de la Asociación Espiritista Constancia, donde observó, atentamente, las sesiones mediúmnicas realizadas en esa institución.
En 1933, realizó investigaciones con su propia esposa, María Amanda Ravagnan, que en esta época manifestara habilidades mediúmnicas. Juntamente con otros colaboradores, fundó, en este mismo año, el Círculo Espiritualista Atman.
Desde el inicio, las investigaciones de Fernández eran realizadas de acuerdo con el paradigma metapsíquico, que se caracterizaba por la metodología cualitativa, posteriormente, al mantener contacto por cartas con J. B. Rhine, adoptó el paradigma parapsicológico con el uso de metodología cuantitativa. Fernández fue el mayor responsable de la divulgación entre los países latinoamericanos de la metodología matemática en la investigación de los fenómenos ESP, a través de sus artículos o de la traducción en español de los artículos de Rhine.
Como parapsicólogo, Fernández actuó en la presidencia de la Sociedad Argentina de Parapsicología (1948-1953), del Instituto Argentino de Parapsicología (1953-1955) y del Colegio Argentino de Estudios Psíquicos (1957-1967).
José Salvador Fernández tuvo gran actuación en el movimiento espírita latinoamericano. Además de miembro activo en su sociedad espírita, fue conferenciante, articulista y asistente de edición de la revista espírita Constancia.
En el I Congreso Espírita Panamericano, en 1946, participó como representante de la Confederación Espírita Argentina y de la Sociedad Constancia, siendo escogido como el primer presidente de la recién fundada Confederación Espírita Panamericana. Tuvo también buena relación con los espíritas brasileros, participando como profesor honorario del Instituto de Cultura Espírita de Brasil (ICEB).
Fue amigo, colega y asociado de investigaciones de Luiz di Cristóforo Postiglioni (1909-1979) con quien compartió la autoría del libro Fundamentos Científicos-Filosóficos de la Reencarnación.
José Fernández falleció el 16 de mayo de 1967, víctima de un accidente cerebrovascular. Su mayor contribución al Espiritismo fue más allá de la creación de una teoría espírita de los fenómenos psíquicos, la demostración de la importancia de la experimentación científica en el desenvolvimiento doctrinario, con la aplicación de nuevos métodos desarrollados por la parapsicología en la investigación de los fenómenos mediúmnicos.