Ademar Arthur Chioro dos Reis
Assessor Especial da Presidência da CEPA
Desde que el mundo fue asolado por la crisis sanitaria más grave de los últimos 100 años, nuestras formas de vida han cambiado profundamente. En poco más de 18 meses, unos 180 millones de personas se han infectado con el nuevo coronavirus y casi 4 millones han muerto como consecuencia de la Covid-19 en todos los países. El dolor y la tristeza por familiares y amigos que se fueron prematuramente se extendieron por todos los hogares. Se han destruido economías, puestos de trabajo y sueños. Tiempos sombríos, profundamente difíciles, pero que también han sido escenario de gestos de solidaridad, produciendo diariamente ejemplos de altruismo y empatía, tanto por parte de los profesionales sanitarios que trabajan en primera línea como por parte de aquellos que están dispuestos a servir y a colaborar de las más diversas formas. Nunca el conocimiento científico y tecnológico ha sido tan desafiante para la producción de vacunas, dispositivos y atención médica en plazos tan ínfimos y en tal magnitud como los que hemos observado.
Cada uno de nosotros ha sido llamado a hacer su parte. Cambiamos hábitos, nos privamos del contacto cara a cara con nuestros amigos y familiares. Nos quedamos en casa, salimos lo menos posible, y cuando fue necesario utilizando mascarillas. Nuestro lema era el de colaborar de manera responsable y paciente, fomentando el distanciamiento físico. Nuestras organizaciones espíritas, por ejemplo, cerraron temporalmente sus puertas. Muchas actividades fueron interrumpidas, pero fuimos capaces de instituir otras formas de actuación y convivencia para el estudio y difusión del espiritismo.
Mientras tanto, esperamos que los laboratorios puedan aumentar la producción de inmunizantes para que sea posible, cuanto antes, vacunar a las poblaciones con cobertura suficiente para garantizar la interrupción de la transmisión del virus y promover la inmunidad colectiva. También es hora de exigir equidad, para que todos los pueblos, y no solo los que viven en los países desarrollados y más ricos, tengan el derecho y el acceso a las vacunas.
Pero mientras este momento tan anhelado de vuelta a la normalidad no llega, estamos llamados a encontrar otras formas de convivencia, de estudio y trabajo, explorando el potencial de las redes sociales y de las aplicaciones de comunicación virtual que hasta entonces utilizábamos para otros fines.
A lo largo de este periodo el Consejo Ejecutivo de CEPA, bajo el liderazgo de nuestra Presidente, Jacira Jacinto da Silva, estuvo activo y conectado, involucrado en la realización de varios encuentros y actividades virtuales, en el lanzamiento de los tres primeros libros de la primera serie de la "Colección Librepensamiento: Espiritismo para el siglo XXI" y, por supuesto, en la organización del próximo congreso internacional de CEPA, que estaba previsto que se celebrara en 2020.
Fue debido a las dificultades derivadas de la pandemia y de las incertidumbres que rodean la perspectiva de un escenario de retorno a la normalidad, que el Consejo Ejecutivo de CEPA decidió posponer el XXIII Congreso Espírita de CEPA, que ahora se celebrará del 8 al 12 de octubre de 2021. Se trata del primer evento que es efectivamente de carácter mundial, ya que CEPA dejó de ser una institución panamericana, y que debido a las condiciones sanitarias y las incertidumbres sobre el control de la pandemia Covid-19 se llevará a cabo de manera virtual.
La Comisión Organizadora, formada por compañeros vinculados a CEPA en España, presidida por David Santamaría, del Centre Barcelonès de Cultura Espirita, fue retada a reinventarse para organizar un evento con características innovadoras.
Con el apoyo del Consejo Ejecutivo de CEPA, se están tomando todas las providencias para garantizar a los participantes una plataforma conocida, de fácil acceso, para que puedan acompañar todas las actividades previstas en la programación de este XXIII Congreso. CEPA tiene la firme intención de celebrar este Congreso virtual con el mismo entusiasmo y dedicación como si de un evento presencial se tratara. Finalmente, están previstas varias mesas redondas, paneles y conferencias, así como actividades artísticas y culturales, que tratarán el tema central del Congreso desde el enfoque de diversas materias, conducidas por estudiosos espíritas laicos y librepensadores, procedentes de países de América, y Europa, que aportarán sus contribuciones a partir de diferentes áreas del conocimiento y de la investigación.
Si bien es cierto que el formato virtual no proporciona el deseado e insustituible intercambio de abrazos y afecto, solo posible en la dimensión presencial, puede ofrecer la oportunidad de ampliar en gran medida la participación de muchos compañeros espíritas que, debido a los límites derivados de las condiciones físicas, obligaciones con el trabajo y el estudio o incluso económicas, tan afectados en tiempos de crisis, no podrían ir a España para participar en el XXIII Congreso. También nos permitirá la oportunidad de celebrar virtualmente los 75 años de existencia de CEPA, una historia centrada en el estudio y la defensa del espiritismo genuinamente kardecista, laico, progresista y librepensador.
Por lo tanto, todos deben inscribirse desde ahora mismo y reservar sus agendas para que entre el 8 y el 12 de octubre puedan estar virtualmente conectados a este encuentro imperdible con la cultura y la filosofía espírita.