Jacira Jacinto da Silva
Presidente de la CEPA - Asociación Espirita Internacional
El 20 de mayo es festivo para CEPA, ya que CIMA completa 62 años de actividad.
Cuando pensamos en el Movimiento de Cultura CIMA, recordamos de inmediato su mayor referencia, el querido amigo y hoy símbolo de CEPA, Jon Aizpúrua, quien hace más de 50 años participa activamente en el trabajo espírita realizado en Venezuela.
Pensar en CIMA y en Jon también es recordar al mentor de esta historia, David Grossvater, en cuya personalidad nuestro compañero Aizpúrua se inspiró para los estudios espíritas.
Claramente, CIMA tiene en estos dos nombres su base y el mayor soporte; sin embargo, no habría permanecido, evolucionado y trascendido tantas dificultades enfrentadas en el país, si no fuese por el aporte de otros valiosos compañeros que pusieron sus manos y sus mentes en el trabajo del espiritismo y del importante movimiento de Venezuela que hoy celebra su aniversario.
El CIMA es una institución de gran preeminencia en el escenario espírita internacional, no solo por su participación permanente con CEPA, sino principalmente por su trayectoria absolutamente comprometida con los principios kardecistas, centrada en el estudio y la difusión de esta filosofía que nos alienta a continuar siempre. Las acciones, la dedicación y el posicionamiento claro de CIMA, siempre han mostrado una extrema afinidad con el sesgo humanista, pluralista, progresista y fraterno, tan valorado por CEPA.
Al estudiar y difundir el espiritismo como filosofía, ciencia y moral, nunca estuvo de acuerdo con las distorsiones que tanto comprometieron el espiritismo en Brasil.
La CEPA y los espíritas del mundo identificados con su forma libre de incorporar las lecciones espíritas se sienten profundamente honrados y agradecidos por el esfuerzo percibido en los compañeros espíritas que hoy están al frente de CIMA, por ser capaces de superar todas las dificultades del trágico momento sociopolítico enfrentado en el país, reinventándose y proponiendo más actividades de difusión del pensamiento espírita, a pesar de las dificultades del país y ahora también a pesar de la pandemia.
En nombre del Consejo Ejecutivo de CEPA, quiero expresar mi cordial saludo al movimiento de cultura CIMA y a todos sus trabajadores, del pasado y del presente, por tener la iniciativa, iniciar y continuar ese trabajo ejemplar de auténtica experiencia espírita.
Agradecidos, extendemos un cálido abrazo a los compañeros encarnados y desencarnados, deseando que el equipo esté unido, que el movimiento se fortalezca y se renueve cada temporada, continuando como actúan hoy como un ejemplo para toda la comunidad espírita del planeta.
20 de mayo de 2020.