Milton Medran Moreira 1
Asesor de Relaciones Internacionales de CEPA
El físico brasileño Marcelo Gleiser fue agraciado, el 19 de marzo de 2019, con el premio Templeton. La honra, antes recibida por personalidades como la Madre Teresa de Calcuta, el Dalai Lama y Desmond Tutu, se otorga a profesionales que hayan proporcionado "una contribución excepcional para afirmar la dimensión espiritual de la vida, sea por insights, descubrimientos o trabajos prácticos", según la Fundación Templeton.
Gleiser es profesor de Física y Astronomía y ocupa la cátedra Appleton de Filosofía Natural en el Dartmouth College, en Hanover, Estados Unidos.
Curiosamente, y a diferencia de sus predecesores que recibieron el premio como el "Nobel de la espiritualidad", todos ellos religiosos, Marcelo Gleiser no profesa religión alguna. No es ateo, definiéndose como agnóstico. Dice no haber encontrado evidencias acerca de la existencia de Dios, pero que la hipótesis de la existencia divina tampoco puede ser negada por la Ciencia.
Él ha sostenido que la ciencia sola jamás conseguirá desvelar los tantos "misterios" que el Universo presenta. Cree que la aportación de hipótesis espiritualistas podrá contribuir mucho al esfuerzo de los científicos para que se entienda mejor el Universo.
Claramente, Marcelo Gleiser, como otros tantos pensadores de la modernidad, hace la distinción entre religión y espiritualidad. Después de la divulgación de su nombre como ganador del sustancioso premio de 1,1 millón de libras esterlinas, el científico fue entrevistado por el periódico brasileño O Globo, de Río de Janeiro, donde declaró:
"Cuando se habla de religión, pensamos en algo institucionalizado, como cristianismo, islamismo y budismo, por ejemplo. La espiritualidad es un término mucho más amplio que tiene que ver con nuestra relación con el misterio de la existencia y que trasciende cuestiones como: "¿En qué Dios crees?" o "¿Qué iglesia frecuentas?". Por espiritualidad, entendemos la relación del ser humano con el misterio de la existencia”.
¿Espiritualidad sin Dios?
Marcelo Gleiser no es el único pensador de la actualidad que desarrolla la idea de una espiritualidad sin Dios, aunque admite la hipótesis de que Dios existe.
Más radical, en ese sentido, el filósofo francés André Comte-Sponville, en su libro El Espíritu del Ateísmo, defiende una espiritualidad desvinculada de la creencia en Dios. Pero, también él, hace una distinción entre religión y espiritualidad. En su obra, el filósofo francés admite ser la religión una forma de espiritualidad, pero "no toda la espiritualidad es religiosa", afirma. Diciendo ser la religión "una creencia que apunta a lo sobrenatural, hacia lo trascendente, hacia lo sagrado y hacia lo divino", subraya no creer en nada de eso. Espiritualidad, para él, "es la vida del espíritu, especialmente en su relación con lo infinito, con la eternidad y con lo absoluto" . Esto no es una creencia, sino, básicamente, una experiencia que somete "nuestro aspecto finito al infinito, nuestro aspecto temporal a la eternidad, nuestro aspecto relativo a lo absoluto".
La posición espírita: deísta, espiritualista, pero no religiosa
El espiritismo no prescinde de la idea de Dios, conceptuado en la cuestión número 1 de El Libro de los Espíritus como "Inteligencia suprema y causa primera de todas las cosas". Así, no sería doctrinariamente correcto admitir la existencia de un "espiritismo ateo".
A pesar de ello, es creciente el número de pensadores genuinamente espíritas que se muestran inconformes con la cristalización, en nuestro medio, del dios personal de las religiones, notoriamente el dios bíblico, "creador de todas las cosas" y cuya voluntad e interferencia en la vida de cada uno termina por hacer nulos el libre albedrío humano o la auto vigencia de las leyes naturales, definidas en la pregunta 614 de El Libro de los Espíritus como las propias leyes divinas, bajo cuya regencia hay un permanente crear y recrear en la Naturaleza.
Incluso adhiriéndose a la corriente filosófica deísta, no es en la creencia en Dios, sino en la realidad del ESPÍRITU y sus manifestaciones, que se funda la filosofía espírita. Cuando la cuestión 23 de la obra base del espiritismo define al Espíritu como "el principio inteligente del universo" está acercando a esos dos grandes conceptos - Dios y Espíritu - para ofrecer una concepción de vida que presupone lo absoluto, lo infinito, y extrapola las contingencias relativas y finitas de la materia.
La nueva corriente filosófica que florece en Francia, teniendo como exponentes Sponville y Luc Ferry -la misma Francia del Profesor Rivail 2- puede no estar preocupada por otros aspectos, para nosotros muy caros e incluso fundamentales, que dicen con el espíritu individualizado, que nace, vive, muere y renace, sin perder su individualidad. Pero, tanto como nosotros, aquellos pensadores ven al ser humano como espíritus, atribuyendo justamente a esa su condición esencial todo el cuerpo ético y estético conquistado y por conquistar.
Son, pues, posiciones que se complementan y se armonizan, recomendando, incluso, la búsqueda de la aproximación, del diálogo, de la interlocución. Esto, sin embargo, sólo será viable el día en que el espiritismo, como aconsejó Kardec, deje de "adornarse" con un título que no le pertenece, el de una religión. (Discurso en la SPEE3, el 1º.11.1868). Esta es una conversación para librepensadores que, incluso por caminos diferentes, pueden conducir al mundo a un nuevo y fulgurante nivel.
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1 Milton Rubens Medran Moreira es Abogado y Periodista. Miembro del Centro Cultural Espírita de Porto Alegre. Ex-presidente de la CEPA (2000/2008).
2 Referencia a Allan Kardec, pseudónimo del Profesor Hippolyte Léon Denizard Rivail.
3 Sociedad Parisien de Estudios Espíritas