Jacira Jacinto da Silva
Abogada, Presidenta de CEPA – Asociación Espírita Internacional
El Congreso de CEPA 2020 se celebrará con un año de retraso, ¡pero será especial!
El talento gana juegos, pero solo el trabajo en equipo gana campeonatos.
Michael Jordan
En tiempo de Olimpiadas vale la pena recordar la importancia de la suma de fuerzas a favor de un gran objetivo. La frase que he elegido como epígrafe de este texto se refiere a una competición deportiva, pero se aplica perfectamente a cualquier gran logro. Sería suficiente pensar en el conjunto de esfuerzos que lleva a un atleta a alcanzar una posición destacada, para tener noción de la importancia de la labor conjunta para determinado acontecimiento.
Ya habíamos tomado las primeras iniciativas para la realización del Congreso de CEPA – 2020, el primero que se celebrará en el continente Europeo. Elegimos la sede, escogimos la Comisión Organizadora y comenzamos a dedicar un buen espacio de tiempo a las reuniones bimensuales del Consejo Ejecutivo de Cepa para la elaboración teórica del Congreso. Varias decisiones ya estaban en marcha; el vicepresidente Juan Torrijo aportó la del arte, decidimos el tema principal y diversos acuerdos resultaron del fabuloso trabajo realizado por la Comisión Organizadora, presidida por David Santamaría, cuando, a finales de 2019, comenzó la pandemia.
El hotel estaba reservado y nuevas providencias deberían ser tomadas. En principio nos dimos un tiempo, siguiendo de cerca las noticias; pero pronto llegó la ansiedad, puesto que se acercaba la fecha y ya no podíamos esperar más. Entonces decidimos posponerlo, inicialmente al primer semestre de 2021; sin embargo, a medida que transcurrían los días ya no había más dudas, se pospondría por un año y fijamos la fecha para octubre del año 2021.
Desde marzo de este año, nuevas preocupaciones fueron apareciendo con la aguda crisis de la pandemia, por lo que decidimos celebrar un Congreso totalmente virtual. Cuando las circunstancias lo requieren, tenemos que adaptarnos, nos guste o no.
Afortunadamente, nadie hace un trabajo de esta envergadura en solitario. Por supuesto que las mayores preocupaciones eran para la Comisión Organizadora, pero felizmente, la experiencia, serenidad y responsabilidad del presidente de dicha Comisión hizo que las decisiones fueran menos complejas porque compartió, escuchó sugerencias, hizo numerosos cambios, siempre atento a las necesidades del momento.
Prácticamente estamos preparados para celebrar el XXIII Congreso Internacional de CEPA, hipotéticamente en Salou – España, pero concretamente contando con la participación de muchas personas que no necesitan salir de sus casas para engrandecer este evento, disfrutar de todas las conferencias e implicarse, en la medida de lo posible, en el ambiente del Congreso. Hablaremos de "El Espiritismo ante los desafíos humanos" y tendremos la gran oportunidad de conocer el extraordinario trabajo de muchos compañeros que se han ido dedicando, estudiando y esforzándose por dar su contribución para la construcción de un mundo mejor.
Actualmente muchos son los problemas que enfrenta la comunidad encarnada en el planeta Tierra, y creemos firmemente que estos desafíos nos incumben a todos nosotros. Aunque algunos países afronten mayores dificultades, sufran la falta de desarrollo y todas las consecuencias que resultan de esta pobreza generalizada, sin duda muchos temas contemplados por los ponentes serán sumamente valiosos para todos, independientemente del lugar en donde vivan.
Existen diferencias inconmensurables entre las carencias de los países más pobres –como el hambre, la insalubridad, la escasez de atención sanitaria, vivienda y educación, por poner algunos ejemplos– y los países desarrollados; sin embargo, todos los ocupantes del planeta Tierra se ven afectados de alguna forma por el desequilibrio en la distribución de los bienes de la tierra, siendo fundamental y apremiante la necesidad de superar el concepto impropio y socialmente construido de la palabra raza. En el caso de que todavía se considere justificado el uso de este vocablo entre los humanos, solo servirá para referirse a la raza humana. Sabemos que está lejos el día en que superaremos los prejuicios y la discriminación arraigados milenariamente en nuestra estructura, pero el deber de quienes conocen la filosofía espírita es luchar para superar esta fase tan primitiva de la civilización.
Nuestro Congreso tendrá un gran nivel, puesto que contará con oradores de Europa, América Central y América del Sur. Todos están invitados a cuestionar y debatir los temas presentados, con el fin de ampliar nuestra capacidad para enfrentar todos los desafíos humanos para este Siglo XXI; el único requisito previo es el interés en participar.
El evento es gratuito y esperamos que todos puedan disfrutar, enseñar y aprender, enriqueciendo además las conclusiones finales del XXIII Congreso Espírita de CEPA - Asociación Espírita Internacional entre el 8 y el 12 de octubre. La inscripción se puede realizar en: www.cepainternacional.org