INTRODUCCIÓN.

“El denominado campo de la acción social ha experimentado en las últimas décadas importantes cambios en su concepción tradicional.

Hoy ya no se concibe este ámbito independientemente de otros que lo complementan.

Por el contrario, se visualiza una importante interacción entre todos ellos, ya sea para explicar los fenómenos que ocurren en nuestro convulsionado planeta, o para de paliar las  llamadas necesidades básicas.

Así, en la sociedad actual se admite de manera general que todas las esferas de la actividad humana están estrechamente relacionadas, se influencian unas y otras para contribuir de manera global al desarrollo humano: el desarrollo económico y el medio ambiente, el  diseño del hábitat y del urbanismo, la salud y la cultura, los transportes y el empleo, el desarrollo tecnológico y los servicios sociales, las comunicaciones y la vivienda, la educación y el deporte.

La idea de bienestar social ya no aparece exclusivamente  vinculada a las tradicionales áreas sociales, porque hoy SOCIAL es toda actividad que contribuye o que propone CAMBIAR  la calidad de vida de los seres humanos.”(1)

 

En este aspecto, el Espiritismo propone un despertar de los sentimientos del hombre. Para ello es preciso un nuevo concepto de educación basado en el conocimiento de las leyes universales.

Nos dice “EL LIBRO DE LOS ESPIRITUS” : (2)

“Dios ha hecho al hombre para vivir en sociedad, y no le ha dado inútilmente la palabra y todas las otras facultades necesarias a la vida de relación”

“... los hombres buscan por instinto la sociedad y todos deben concurrir al progreso ayudándose mutuamente”

“...el hombre debe progresar, solo no puede hacerlo, porque no tiene todas las facultades, y le es preciso el contacto con los otros hombres”

“ningún ser humano tiene facultades completas. Por medio de la unión social se complementan los unos a los otros para asegurarse el bienestar y progresar. De aquí que, necesitándose unos a otros, han sido hechos para vivir en sociedad y no aislados. En el aislamiento se embrutece y languidece”.

 

Es  por ello, que la Asociación Espírita Demetrio Montú tiene como postulados básicos objetivos que tienden a la acción social solidaria. Según sus estatutos, son sus propósitos, entre otros: “Procurar el progreso moral de todo prójimo como de sí mismo”, y “Practicar la caridad por todos los medios que se tengan al alcance”.

Dicha Institución se encuentra radicada en la localidad de Virginia, pequeña comunidad de aproximadamente 300 habitantes, de actividad agrícola-ganadera, dista a 65 kilómetros al norte de la ciudad de Rafaela.

En la planta urbana existen 58 hogares, de los cuales el 24% recibe ayuda social de la Institución, constituida legalmente el 20 de septiembre de 1984, pero tuvo sus comienzos en actividades anteriores, ya que desde el año l974 se realizaban reuniones de familia en la zona rural, donde se leían y analizaban las obras de Kardec.

Con decisión, esfuerzo y una planificación ordenada, se pudo llegar a concretar una Sede Espírita que cobija a cuatro generaciones, en un ámbito familiar importante, llevando conocimiento universal a todos sus descendientes.

Actualmente cuenta con 37 militantes, de los cuales más del 50 % participan en diversas actividades sociales solidarias.

Entre ellas, podemos citar:

-         Damas de Beneficencias

-         Grupo de Niños Carenciados

-         Grupo de Jóvenes Adolescentes

-         Grupo de Adultos

RELATO DE CASO / EXPERIENCIA. 

ACTIVIDAD DE DAMAS DE BENEFICENCIAS.

Tres hermanas fueron las primeras damas que comenzaron una acción social representando a la Institución.

En cada visita que realizaban, a veces en compañía de algunas de sus hijas, se fueron interiorizando cada vez más de las necesidades de esos hogares, que no sólo eran materiales, sino también morales, afectivas, educativas...

Por esta razón, se constituyó el Grupo de Damas de Beneficencias Espírita, que actualmente  cuenta con diez voluntarias: hijas, cuñadas, sobrinas y primas de las iniciadoras en esta acción de tanta trascendencia que dio relevancia a la Institución.

Su actividad consiste en una reunión mensual a la que asiste un grupo de mujeres que reciben alimentos y ropas y se les brinda una charla sobre temas educativos y morales.

 

Una de las fundadoras relata lo siguiente:

“Antes de hablar de mi actividad solidaria, debo remitirme a mi infancia.

Nací en una familia pobre y numerosa y recuerdo desde pequeña la solidaridad y generosidad de parientes, amigos, vecinos, que siempre estaban presentes en mi hogar, aportando con alimentos, con ropa, con útiles, otros apoyaban en la enfermedad, o alentando a mi madre a no bajar los brazos cuando la lucha se tornaba cada vez más difícil.

Mis padres, con su ejemplo de vida fueron inculcando la generosidad y el agradecimiento en cada uno de sus hijos.

El tiempo pasa, y los recuerdos quedan y cuando en la vida se recibe tanto, uno desea devolver algo, uno desea hacer su aporte y lo hace sin temor a equivocarse, porque la conciencia le da la tranquilidad y felicidad del deber cumplido y esa felicidad genera entusiasmo, continuidad.”

 

Para poder medir el alcance de nuestra tarea realizamos una encuesta al grupo de mujeres que reciben la ayuda social.

Ellas transmiten que asisten a Damas porque reciben buen trato, cariño, comprensión, ternura, consejos, aprenden a relacionarse y comunicarse, además de la ayuda material.

Sienten alivio y consuelo en sus preocupaciones, bienestar, y valoran los temas que se enseñan.

Según palabras de una de las asistentes: “me agrada asistir a Damas por todo lo que nos hablan y nos traemos lo más lindo que podemos traer de ellas (además de las cosas que nos dan); es la ternura y esa sonrisa que siempre, pero siempre tienen.”

Otra manifiesta: “aprendo muchas cosas que antes no sabía, cosas importantes que como mamá les puedo enseñar a mi familia, como por ejemplo: El Respeto.”

Este cálido grupo de mujeres carenciadas sienten que están contenidas, y una de ellas expresa: “estoy agradecida porque nunca me dejaron, cuando las precisé las tuve y no puedo pedir más. No tengo palabras para agradecer.”

 

Paralelamente, el grupo de Damas entrega de manera periódica ajuares de bebés a Hospitales zonales, confeccionados por las habilidosas manos de algunas integrantes.

A continuación queremos compartir un poema recibido en agradecimiento a esta labor de parte de una de las instituciones beneficiadas:

 

                                   ¿Qué es este cónclave de hadas laboriosas?

                                   No veo a Cenicienta, no veo a Blancanieves;

                                   ni los gorros puntiagudos

con sus mágicas estrellas

                                   y los tules veleidosos.

                                   No están las ruecas ni las hebras de oro,

ni las palabras claves

                                   que abren los arcanos

                                   de tesoros fabulosos.

                                   Los hilos son comunes,

                                   la mesa es de madera,

                                   y las prendas, tan chiquitas...

                                   Cosen y charlan, charlan y cosen,

                                   y las agujas, que no son de plata,                                

                                   van ajustando

                                   con hilos que no son de oro,

                                   las pequeñas prendas

                                   que sí son tesoros,

                                   porque la magia del amor

                                   convoca las riquezas de la tierra

                                   en las manos hacendosas

                                   de estas damas generosas de corazones de diamante.

  

GRUPO DE  NIÑOS CARENCIADOS.

Una de las iniciadoras comenta: “hace aproximadamente 20 años sentimos la necesidad de colaborar con los niños, ya que sus maestras comentaban que no realizaban la tarea en sus hogares. En la mayoría de ellos se debía a que sus padres eran analfabetos, tenían familias muy numerosas y no les dedicaban  tiempo a los niños.

Comenzamos entre dos primas a ayudar a esos niños. El lugar donde nos reuníamos era la escuela donde ellos asistían. Sus maestros nos cedieron la institución ya que contábamos con pizarrones y materiales de trabajo.

Con el paso del tiempo más niños se incorporaron a estas clases. Nuestros seguidores (hermanos y primos) eran  muy pequeños para contar con su ayuda, por lo tanto, continuábamos siendo dos maestras.

Pasan los años y se construye la Sede de la Institución Espírita. La obra tomaba otra importancia, porque no solamente se daba desayuno, apoyo escolar, sino que tratábamos temas morales, y de educación básica, desconocidos por ese grupito.

Nuestro amor los envolvía...

Hoy, muchos de ellos ya son hombres y mujeres, viven en pueblos y ciudades cercanas, y cuando nos vemos, vuelven a mi mente aquellos años donde cada una ponía lo mejor para superar las matemáticas, las letras, pero detrás de todo eso estaba el gran deseo de que ellos progresaran.”

 

Actualmente, son once los jóvenes que realizan semanalmente esta labor. A esta “Escuelita”, como la llamamos cariñosamente, asisten 17 niños entre 4 y 12 años de edad.

Una vez al mes se festejan los cumpleaños, proyectándose películas de dibujos. Además, se les entrega ropa nueva, juguetes para el día del niño, y pueden acceder a la biblioteca de la Institución.

 

Sus madres nos dicen al respecto: “ a nuestros hijos les interesa asistir a la escuelita y regresan  a sus hogares contentos porque reciben amor y cariño de sus maestros, además del apoyo escolar, aprenden sobre valores y normas de conducta.”

Una humilde madre comenta: “...mando a mis hijos a la escuelita porque además de aprender a multiplicar, escribir y leer, aprenden a respetar, a colaborar en la casa, a ser compañeros. Es una alegría que asistan porque es lo mejor para ellos y para mí. Tengo ocho hijos y a todos los he mandado”.

 

Así nos cuenta sobre su labor una de las maestras: “al principio, con sus caritas temerosas, expresaban tristezas profundas, inmensos dolores. La mirada baja y las escasas palabras dificultaban el diálogo y pasaron muchos sábados antes de que algunos de ellos pronunciaran sus nombres. Sin embargo, no dejaban de asistir.

Lo que más nos interesa es despertar en ellos sus sentimientos, abrir sus mentes y que se sientan integrados a la sociedad.

Les demostramos a cada uno de ellos amor y afecto. Es más, si a alguno le tocamos su cabecita como entrega de cariño, tenemos que hacer el mismo gesto a cada uno, porque lo están esperando ansiosos  porque, ¿a qué niño no le gustan los abrazos, las palabras dulces...?”

 

 

GRUPO DE JÓVENES ADOLESCENTES.

Cuando esas mujeres de familias muy numerosas nos contaban que también debían hacerse cargo de sus nietos, hijos de sus hijas adolescentes, sentimos una gran preocupación, y constituimos un nuevo grupo con esas jovencitas.

Nos reunimos mensualmente y charlamos con ellas, sobre todo de educación sexual, moral, conocimiento y cuidado del cuerpo y les proporcionamos ropa y elementos de higiene personal.

Una de las responsables de esta actividad manifiesta lo siguiente:

“... muchas veces nuestro entusiasmo decaía porque todo lo que aconsejábamos parecía que no llegaba a ellas: asistían sucias y desaliñadas a las reuniones, las veíamos en la calle a altas horas de la noche, fumaban, salían con varones desde muy jovencitas, y muchas quedaban embarazadas con apenas 12 ó 13 años...

Fue entonces que pedimos consejo al mundo espiritual, quien nos indica: “... al orientar y enseñar a esas niñas carenciadas no olvidar que con cada palabra o cada abrazo, o al poner la  mano sobre su hombro, ellas se sienten queridas. Hacer lo que puedan por ellas. Esas niñas no tienen amor, cariño, no tienen buena educación, ni buen trato. Espero que lleguen a vuestro sentir estas palabras para que cada día puedan actuar sobre ellas. Cuando sean grandes las recordarán por las enseñanzas.”

Y entonces nos dimos cuenta que debíamos comprenderlas, porque en sus hogares no recibieron otra educación, y su conducta era vista como normal, y que ellas vienen a nosotras no porque les interese recibir educación, sino porque en ese tiempo que les dedicamos se sienten queridas, escuchadas, atendidas, respetadas y protegidas...

Por eso ahora, las abrazamos y besamos al recibirlas y al despedirlas, compartimos alguna golosina, y tratamos de brindarle más que nuestro conocimiento, todo nuestro afecto. Y cuando a pesar de su timidez, nos saludan en la calle gritando nuestro nombre, sentimos que nosotras somos las que más estamos recibiendo.”

  GRUPO DE ADULTOS.

Desde hace casi una década, se ha instituido lo que se ha dado en llamar “Charlas de Moral”, estableciendo el tercer lunes de cada mes en horario nocturno para ese fin.

El objetivo deseado es promover la elevación moral y las buenas costumbres entre los moradores de nuestra pequeña población, con una modesta instrucción y condición social.

 

Palabras de un orador:

“en una sesión mediúmnica que asistí en el año 1997, un ente Espiritual me propuso preparase trabajos para dar en las charlas de moral, pensé: ¿qué trabajos podría preparar un anciano que no terminó de cursar la escuela primaria? La respuesta fue inmediata: cuenta algo de la historia de tu vida.

Luego de pensarlo después de algunos días, acepté la propuesta, y mi primer trabajo fue contar algo de la historia de mi vida. Tuvo mejor aceptación de la que yo esperaba, tal vez por el sentimiento puesto de manifiesto al recordar mis privaciones, esfuerzo y sacrificio, pero con esperanza y perseverancia para prepararme para la lucha por la vida, logrando un pasar de tranquilidad en mi vejez.

Continué preparando trabajos para darlos de acuerdo a un cronograma preestablecido, valiéndome de la lectura y de mi experiencia recogida, concurriendo asiduamente a las sesiones mediúmnicas y conferencias que se llevan a cabo periódicamente en nuestra Institución.

Concluyo agradeciendo la oportunidad que se me ha brindado para aprender algo más y a la vez poderlo transmitir a mis semejantes.

Con satisfacción de nuestra parte, a medida que transcurre el tiempo observamos que lentamente se va cumpliendo nuestra finalidad.”

                   DISCUSIÓN Y CONCLUSIÓN. 

Hoy, después de 20 años en esta labor solidaria sentimos una gran satisfacción por llevar a cabo estas acciones de bien al prójimo, que lejos de resultar un sacrificio las hacemos cada vez con mayor agrado, pues al pasar el tiempo el deseo de realizarlas se ha vuelto una necesidad, porque despertó en cada uno de nosotros sensibilidad, comprensión,  tolerancia,  agradecimiento a la vida,  amor.

Así descubrimos que una charla, un consejo, una mano tendida, nos permite brindarnos a otros, nuestro íntimo se llena de gozo y nuestro espíritu se fortifica para afrontar las dificultades de la vida. Esta acción generosa recoge sus mejores frutos cuando se concreta a través del esfuerzo mancomunado de voluntades, coordinando fuerzas y capacidades.

Más allá del entusiasmo que nos produce concretar objetivos, sentimos que estamos colaborando en pequeñísima escala, con las Leyes Divinas.

Percibimos ondas vibratorias de Espíritus Guías, que nos promueven a niveles más elevados de conciencia, nos estimulan o alientan a la lucha contra nuestras imperfecciones. 

Por ello, es tan importante que la Institución Espírita lleve a cabo actividades de acción social solidaria, porque de este modo se tiene la hermosa posibilidad de llevar a la práctica los valiosos conocimientos que esta Doctrina nos brinda.

AUTORES: Grupo de Ayuda Social Solidaria de la Institución.

 

E – MAIL: Este endereço de email está sendo protegido de spambots. Você precisa do JavaScript ativado para vê-lo.

 

INSTITUCIÓN: Asociación Espírita “Demetrio Montú”

 

DIRECCIÓN: V. Maldonado S/Nº - (2311) Virginia – Santa Fe.

              BIBLIOGRAFÍA. 
  1. Viceconsejería de Asuntos Sociales de Canarias. Plan General de Servicios Sociales de Canarias. Concepto de Acción Social. Página Web: www.gobcan.es
  2. Allan Kardec. El libro de los Espíritus. Libro Tercero. Capítulo: VII. Edición 1970. Ed.18 de Abril. Bs. As.